El embarazo adolescente es uno de los efectos y, a la vez, una de las causas de la pobreza en el Perú. En nuestro país, diversas organizaciones realizan acciones concretas que se suman a la lucha multisectorial por los derechos de niños, niñas y adolescentes. Precisamente, cuando se trata de apoyar estas iniciativas, las personas buscan dónde apoyar y donar.
Si es tu caso y aún no sabes a qué ONG donar, aquí te contamos cuál es el aporte de Plan International para impulsar soluciones concretas a problemas complejos de personas y comunidades que se encuentran en situación de alta vulnerabilidad.
La realidad del embarazo adolescente
Esta no es una problemática nueva, es algo que ha venido incrementándose en los últimos años y que, además, es un problema multidimensional. “Cuando una niña de entre 10 y 18 años queda embarazada, enfrenta una serie de barreras y efectos adversos, como la exclusión de su entorno familiar, comunitario y escolar. De hecho, es muy frecuente que debido al embarazo, un efecto casi inmediato sea la deserción escolar. Ello, sin contar los riesgos para su salud física y emocional, así como las limitaciones para su futuro y para el acceso al mercado laboral”, comenta Fiorella Mackliff, Directora Adjunta de Plan International Perú.
Entre las principales causas que dan lugar a esta problemática están:
- Limitada información y conocimientos para una toma de decisiones consciente sobre su sexualidad.
- Poco conocimiento sobre los derechos de salud sexual y reproductiva.
- No tener un proyecto de vida claramente definido.
- Costumbres y patrones culturales que, por ejemplo, promueven la unión de niñas y adolescentes con hombres mayores.
- Violencia sexual.
- Acceso limitado a métodos anticonceptivos, entre otros.
En el contexto del Covid-19 este problema se ha incrementado significativamente. La cuarentena ha expuesto aún más a las niñas y adolescentes a situaciones de maltrato y violencia sexual en su entorno más cercano. Incluso, se observan más casos de uniones tempranas como “solución” a los problemas económicos que enfrentan las familias.
“Las cifras más sólidas que se tienen sobre este problema son de 2018. En ese momento, se afirmaba que 13 de cada 100 niñas adolescentes entre 15 y 19 años, en áreas urbanas, estaban embarazadas. Este dato es mucho mayor para las zonas rurales, donde la cifra asciende a 23 niñas embarazadas y a 24 en la Amazonía”, indica Mackliff.
Lo que hacemos desde Plan International
Buscamos reducir las desigualdades y aumentar las oportunidades a las que acceden las niñas, adolescentes y jóvenes mujeres. Por ello, nuestro proyecto Prevención del Embarazo Adolescente busca contribuir a la disminución del embarazo de niñas y adolescentes tanto en áreas urbanas como rurales del Perú. Bajo este proyecto, nuestra intervención se ha concentrado principalmente en Lima, Loreto, Piura y Cusco.
La inversión que hemos realizado con fondos propios en este programa, desde la segunda mitad del 2020 hasta la fecha, está por encima de los 3 millones 800 mil dólares y, de cara al 2021, se tiene previsto invertir alrededor de 5 millones de dólares. Estos recursos nos ayudan, no solo a trabajar por la prevención del embarazo adolescente, sino también por la salud y el bienestar general de las adolescentes embarazadas, haciendo incidencia en el ámbito educativo para lograr una educación sexual integral y de calidad. También nos permite apoyar para que ellas accedan a una mejor provisión de servicios de salud diferenciada.
En palabras de Mackliff: “un pilar fundamental de este programa es el componente comunicacional, con el que apuntamos a la sensibilización de distintos actores sociales. Trabajamos con las niñas y adolescentes para asegurar que desarrollen sus capacidades para tomar decisiones informadas sobre su sexualidad. Además, como estamos conscientes de que detrás de estas problemáticas hay patrones culturales de desigualdad que hay que vencer y modificar, también trabajamos con niños y jóvenes para el fortalecimiento de masculinidades positivas”.
Del mismo modo, desarrollamos procesos de sensibilización con las familias para que la niña o adolescente que ha quedado embarazada reciba el apoyo de su madre, padre y/o familiar con quien convive. Así mismo, trabajamos con los líderes comunitarios para evitar la exclusión dentro de la comunidad, con los trabajadores del sector salud para asegurar mejores atenciones y con el educativo para promover una educación sexual integral, siempre desde un enfoque de género e igualdad.
¿Por qué donar a Plan International?
En un contexto complejo como el generado por la pandemia de Covid-19, hemos tenido que adaptar nuestro abordaje metodológico a las nuevas condiciones, incorporando distintos canales virtuales para mantener y seguir impulsando nuestras intervenciones.
Donar a una ONG como Plan International ayuda a que muchas niñas y adolescentes tengan mejores oportunidades. “Continuamente buscamos que más personas a nivel individual, del sector empresarial o de organizaciones de cooperación se sumen a esta iniciativa con la idea de poder ampliar nuestra acción”, enfatiza Mackliff.
Recuerda que al donar dinero a fundaciones se apoyan las iniciativas que buscan implementar estrategias concretas junto a distintos actores, para así reducir una problemática endémica como la del embarazo adolescente.
Después de conocer lo que Plan International hace por las niñas y adolescentes del Perú, y si ya nos consideras como una de las organizaciones para donar dinero, ¡te animamos a sumarte a la erradicación de esta problemática! Puedes empezar tu contribución aquí.
