Desde antes de la pandemia la situación de la juventud peruana, venía ya experimentando serios problemas para acceder a empleo formal y digno. Conoce cuál es el panorama y líneas de acción para que las y los jóvenes puedan apostar por acceder a oportunidades de desarrollo.
Lima, 16 de abril de 2021.- Las y los jóvenes del país cumplen un rol muy importante para el desarrollo de nuestro país, son el capital humano que tomara las decisiones importantes a futuro.
Según, cifras del INEI a junio del 2020, los jóvenes de 15 a 29 años representaban el 28% del total de la población, casi un tercio el total de peruanos y peruanas. De ellos, el 62,2% de los jóvenes pertenecen a la Población Económicamente Activa a nivel nacional. Este porcentaje es superior en el área rural (68,3%), seguido del área urbana (60,6%)
Desde antes de la pandemia la situación de la juventud peruana, venía ya experimentando serios problemas para acceder a empleo formal y digno. Para 2019, según la Encuesta Permanente de Empleo, los menores de 24 años fueron el único grupo de edad que disminuyó su participación en la población económicamente activa. Con el impacto de la pandemia esta participación ha disminuido mucho más perjudicando en especial a las mujeres.
Así mismo, se debe tener en cuenta, que son las mujeres quienes más rápido perdieron su empleo durante la pandemia o les cuesta más reubicarse debido a que deben encargarse del cuidado del hogar, cuidado de niños/as, atención de personas enfermas o personas adultas mayores, entre otras responsabilidades no valoradas ni remuneradas que ocupan un gran porcentaje de su tiempo.
Esta situación, según comenta María Alvarado, coordinadora técnico nacional de emprendimiento y empleabilidad de la ONG Plan International, se debe a que las condiciones de la juventud en situación de vulnerabilidad, para acceder a un empleo, no los muestran como atractivos para el mercado de trabajo. Ello se debe principalmente a la falta de especialización, de calificaciones, experiencia y, también, como han señalado muchos empresarios, contar con las habilidades blandas para la vida y el trabajo.
Se requiere responder de manera más efectiva para cerrar las brechas de desigualdad, apostando por fortalecer en primer lugar las capacidades técnicas, sumado a ello, la educación emprendedora, previsional y financiera; la formación de habilidades blandas; y el impulso de empresas comprometidas con el desarrollo económico juvenil desde un enfoque de género.
¿Cuál es la situación de las y los jóvenes frente a la COVID-19?
Como ya se ha señalado, la pandemia del COVID 19 ha golpeado a todos, pero ha afectado más a las mujeres y los jóvenes, por la condición mencionada, ellas y ellos se insertan en actividades de baja calificación, precariedad laboral y participan en gran medida en el sector informal.
En el Peru el empleo informal asciende a más del 70% de la población económicamente activa, y quienes tienen mayor presencia son jóvenes y mujeres, resaltando que la concentración de las mujeres en la informalidad -según cifras del MTPE- asciende a 71,5%.
La pérdida de empleos de los jóvenes del sector formal está generando que muchos de ellos busquen alternativas de ingresos en el sector informal. En otros casos han paso a formar parte de la población inactiva, sobre todo al grupo de jóvenes que ni estudia ni trabajo los llamados NINIs que antes de la pandemia representaban casi el 20% de los jóvenes. Es importante el apoyo a este grupo brindándoles las capacidades y oportunidades de aprender, y tener un trabajo que permita desarrollarse personal, profesional y socialmente.
Consiente de ellos, Plan International ha sumado a los proyectos que viene ejecutando para fortalecer las habilidades y oportunidades de los jóvenes en empleo y el emprendimiento, propuestas de reactivación de negocios de negocios de los jóvenes emprendedores, acercar las herramientas digitales a los jóvenes con metodologías y recursos que han permitido seguir acompañándoles ahora de una forma remota.
¿Qué podemos hacer para brindar oportunidades a la generación del bicentenario?
Necesitamos generar para la juventud vulnerable y, especialmente a las mujeres jóvenes, las condiciones para que se inserten adecuadamente al mercado de trabajo ya sea de forma dependiente o independiente, poniéndolos en el centro de los planes y agendas de inversión:
- Generando un entorno favorable al empleo y emprendimiento de la mano con los actores clave vinculados a la temática.
- Facilitando una orientación vocacional y profesional que valores los interés y habilidades de los y las jóvenes articulados a la información de la demanda de la economía.
- Brindarles en acompañamiento adecuado para la intermediación laboral reforzando las habilidades blandas y las capacidades emprendedoras
- Promover el acceso a recursos entendidos estos como capacidades, información, recursos materiales y capacidades digitales que ha resultado clave en este contexto.
- Promover acciones dentro de las actividades del cuidado que permitan el desarrollo de las mujeres
- Promoviendo el acceso a servicios de salud y planificación familiar para prevenir el embarazo adolescente.
Empoderamiento económico juvenil
La ONG Plan International contribuye con las y los adolescentes y jóvenes, especialmente las mujeres de zonas urbano-marginales y de sectores rurales, promoviendo su desarrollo integral, su empoderamiento económico y su rol de agente de cambio que los permita convertirse en ciudadanos que ejercen sus derechos pero que también asumen sus deberes con total responsabilidad.
Estas intervenciones, desarrolladas en Lima, Cusco, Piura y Loreto, antes y durante la pandemia ha beneficiado a más de 4 mil adolescentes y jóvenes, con una inversión de más de 3 millones de dólares.
Invertir en los jóvenes y sobretodo las mujeres es garantizar una sociedad más justa, igualitaria y con respeto y reconocimiento a todos y todas.
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