Las medidas de confinamiento han dado lugar a condiciones terribles en las que las víctimas de la violencia y los abusos no tienen a quién recurrir ni a dónde ir.
(PANAMÁ): el dramático aumento de los casos de violencia contra niñas y mujeres durante la cuarentena en América Latina y el Caribe amenaza con convertirse en una catástrofe, advierte la organización humanitaria y de derechos de la niñez Plan International.
América Latina ya tiene las tasas más altas de violencia de género en el mundo
Si bien las medidas de confinamiento son vitales para detener la propagación de la COVID-19, el confinamiento en el hogar pone a las niñas y mujeres en mayor riesgo de violencia y las aleja de la educación, los servicios de protección esenciales y las redes de apoyo social.
Lo cierto es que la violencia contra niñas y mujeres aumentó a causa del COVID-19 y para contarnos más, Débora Cobar, Directora Regional de Plan International para América Latina y el Caribe asegura que: "las medidas de aislamiento han dado lugar a condiciones terribles en las que las niñas y mujeres, que sufren violencia y abusos, no tienen a quién recurrir ni a dónde ir. Están atrapadas. Se está produciendo una catástrofe en América Latina", dijo
Los datos reunidos desde que comenzaron las medidas de confinamiento ilustran un panorama alarmante. En Colombia, las denuncias de violencia doméstica durante el encierro han aumentado en un 175% en comparación con el mismo período del año pasado. En México, las llamadas a las líneas de ayuda por violencia doméstica han aumentado en un 60% en las primeras semanas de encierro.
En República Dominicana, el servicio de violencia del Ministerio de Asuntos de la Mujer recibió 619 llamadas durante los primeros 25 días de cuarentena.
Miriam, de 18 años, de Guatemala dijo: “si algo me preocupa realmente es la violencia contra las niñas y las mujeres. El hogar se ha convertido en un lugar inseguro para nosotras, las niñas”.
"Me causa un dolor muy fuerte en el pecho la violación a una niña. Es penoso y doloroso escuchar que hay mucha violencia hacia las niñas y mujeres (…), es una enfermedad más dolorosa que este virus. En las comunidades lejanas no hay señal y no tienen teléfonos ni celulares para buscar auxilio”, dijo Samya de Ecuador.
Betsabé, de 15 años, de Perú, dijo: “Hay muchas niñas que están siendo violentadas física y psicológicamente. Y no se está sacando esta información, solo se habla del COVID, pero no hablan de los casos de violencia”.
"Tememos que se produzcan miles de casos más de violencia de género en toda la región a medida que continúan los cierres. Es vital que los estados adapten sus sistemas de respuesta existentes, para garantizar que los servicios, incluidas las líneas de ayuda, los servicios de salud y derechos sexuales y reproductivos y los espacios seguros, sigan siendo accesibles, incluso mediante el uso de formas de prestación remotas", dijo Cobar.
Según los informes de las Naciones Unidas, otras 18 millones de mujeres perderán el acceso a los anticonceptivos en América Latina y el Caribe como consecuencia de la pandemia. A Plan International le preocupa especialmente el impacto que esto tendrá en las adolescentes, poniéndolas en un riesgo especial y aumentando la probabilidad de embarazos adolescentes.
Cobar dijo: "A medida que continúan las restricciones establecidas por el gobierno, las mujeres y las niñas se ven obligadas a pasar más tiempo con sus abusadores. Por ello es imperativo que los gobiernos reconozcan que, ahora más que nunca, se debe dar prioridad a los esfuerzos para proteger a las niñas y las mujeres de la violencia, la agresión sexual o los embarazos no deseados".
"En Plan International, hemos estado utilizando canales virtuales en toda la región para proporcionar información a las niñas sobre el apoyo que tienen a su disposición. Además, estamos trabajando con los gobiernos locales para reforzar los sistemas de protección y tratando de educar a las niñas y los niños en la concientización sobre la violencia de género, la corresponsabilidad y la masculinidad positiva en el hogar. La inclusión de los hombres y los niños en la lucha contra la violencia es esencial para combatir este problema".
Plan International está recaudando 100 millones de euros para proteger a algunos de los niños más vulnerables del mundo y a sus comunidades de los impactos de la COVID-19. La respuesta de la organización, que abarca más de 50 países, entre ellos varios de América Latina y el Caribe, se centra en la asistencia a la niñez, en particular a las niñas, que se ven afectadas de manera desproporcionada por la crisis.
Haga una donación al llamamiento de la COVID-19 de Plan International y obtenga más información sobre nuestra respuesta aquí.