El siguiente comunicado establece la respuesta de Plan International al acuerdo final COP26.
En respuesta al acuerdo final de la COP26, la ONG Plan International señala:
La COP26 no ha reconocido la urgencia de la crisis climática. Los países más vulnerables al clima del mundo se han visto obligados a aceptar un acuerdo que simplemente no será suficiente para las comunidades que ya experimentan un cambio climático devastador, y los niños y las niñas son los más afectados.
Estamos decepcionados de que los líderes no hayan podido intensificar el financiamiento climático, que es vital para apoyar a las comunidades en la primera línea de la crisis. Aún no se ha cumplido la meta de $ 100 mil millones al año, establecida hace 12 años y ahora insuficiente para satisfacer las necesidades de las comunidades más vulnerables.
El compromiso de los países desarrollados de duplicar el financiamiento para la adaptación no va lo suficientemente lejos para abordar las necesidades urgentes de los países más vulnerables al clima, para adaptarse a los eventos climáticos extremos que enfrentan ahora y en el futuro. Y, en el tema vital del financiamiento para pérdidas y daños, una prioridad importante para los países de bajos ingresos que ingresan a la COP26, y fundamental para promover la justicia climática, los países desarrollados no lograron cumplir ni comprometerse.
Fotografía: Proyecto PIRE - Plan International Perú, Loreto 2021
La COP26 presentó una oportunidad para priorizar y promover una educación climática de calidad, crucial para preparar a los niños y jóvenes para la crisis que enfrentan, y la participación de los jóvenes, particularmente a través de la revisión y mejora del Programa de Trabajo de Doha sobre la Acción para el Empoderamiento Climático (ACE) y el Evento Ministerial de alto nivel sobre Educación Climática. Los propios niños y jóvenes han pedido a los líderes mundiales que inviertan en educación climática.
Damos la bienvenida a los compromisos bajo el nuevo Programa de Trabajo de Glasgow sobre ACE para un diálogo durante la sesión sobre la participación de los niños y los jóvenes, la participación de los jóvenes en las delegaciones oficiales y un foro anual dirigido por jóvenes.
Desafortunadamente, el Programa de Trabajo de Glasgow aprobado en la COP26 no reconoce el impacto desproporcionado del cambio climático en la educación de las niñas ni incluye acciones clave para apoyar el acceso de las niñas a una educación de calidad.
A pesar de nuestros esfuerzos con la sociedad civil, todavía no se reconoce el poder de la educación transformadora de género como un camino clave hacia la justicia climática. Tampoco incluye el compromiso cívico, las habilidades ecológicas, las habilidades para la vida, los procesos de políticas y el activismo y, lo que es más importante, no reconoce un enfoque basado en los derechos.
Una combinación de restricciones de COVID-19, problemas de visas, desigualdad de vacunas y altos costos de alojamiento, así como restricciones significativas en el acceso de la sociedad civil a espacios clave para la toma de decisiones, hicieron que la COP26 fuera una de las más exclusivas e inaccesibles hasta la fecha. Muchas negociaciones y eventos críticos, en particular las negociaciones relacionadas con la participación del público y de los jóvenes, fueron inaccesibles para quienes estaban más en juego. Por tanto, no es de extrañar que los documentos finales no reflejen la urgencia del momento.
La COP26 ha mantenido a la vista la meta de no aumentar a más de 1,5 grados el calentamiento global al 2030 , pero solo por poco. Para los niños y niñas más marginados del mundo, la diferencia entre 1,5 y 2 grados más cálida será marcada. Es vital que todos los países vengan a la COP27 en Egipto con planes actualizados, nueva energía y fuerza de voluntad para hacer realidad la justicia climática y el 1.5.
