Brendy es una adolescente de 12 años que pertenece a una familia patrocinada por Plan International en la región de Piura. A su corta edad, y gracias a su participación en el programa “Niñas empoderadas”, tiene muy clara una cosa: Para erradicar el machismo y la violencia de género de su comunidad, todas y todos estamos llamados a actuar.
En Piura, así como en otras ciudades del Perú, la normalización de la violencia y el poco conocimiento sobre las rutas de atención en estos casos, son algunos de los principales problemas a los que se enfrentan niñas, niños y adolescentes. Solo hasta octubre de 2021, el Ministerio Público ha registrado 13.588 casos de violencia contra las mujeres y miembros del grupo familiar.
“Las mujeres no son tomas en cuenta, también las mujeres tenemos los mismos derechos, también podemos trabajar y estudiar, no solo estar en casa (…) Yo decidí estudiar Ingeniería Industrial y con ello quiero transmitir e incentivar a las demás niñas y adolescentes a que sigan sus metas y sueños a pesar del temor que pueda traer el machismo o los estereotipos”, comenta Brendy.
Y es que este contexto limitante, como menciona Brendy, se traslada a todas las esferas de la vida, como reflejan datos de la encuesta RIE, elaborada por Plan International, que revela que solo 3% de las jóvenes de las comunidades de intervención tienen trabajo digno.
Todo lo anterior, sumado a los estereotipos que refuerzan estas prácticas, limita la posibilidad de desarrollo de las niñas desde muy temprana edad.
Brendy participa en los talleres del programa de “Niñas Empoderadas” todos los lunes, para aprender a reconocer la violencia en todas sus formas, romper con las prácticas machistas y reunirse con otras compañeras de su edad para trabajar proyectos que permitan impulsar el cambio desde sus entornos.
Como parte de estas acciones, ella y sus compañeras de proyectos han hecho carteles y afiches que reparten en la entrada del municipio local, pegan en postes y en la puerta de sus hogares. Estos materiales contienen información dirigida a otras niñas y adolescentes sobre las rutas o canales de atención a los que pueden acudir a en caso de situaciones de violencia, o con información sobre cómo reconocer estos casos.
De igual forma, todas las recomendaciones que ella recibe a través de la intervención de Plan International, la comparten con sus compañeras de clases y familia, para que más personas pueda prevenir y reportar la violencia en todas sus formas.
Brendy comparte que, desde que participa en estos espacios, se siente más empoderada y capaz de decirle “no” a la violencia a los estereotipos machistas que limitan el crecimiento de ella y otras niñas y adolescentes, tanto en su comunidad como en el país. De igual forma, ahora siente que puede ayudar a su localidad a que no haya este tipo de problemas para las niñas que hoy comparten este espacio como para las futuras generaciones de lideresas.
La familia de Brendy está conformada por su madre, padre y hermanos menores quienes viven en un centro poblado de la región. Ella describe a su familia como un lugar seguro, donde todas y todos colaboran, reciben apoyo y trabajan en equipo dando siempre el ejemplo a sus hermanos menores.
Plan International trabaja también con sus cuidadores, quienes participan en espacios para aprender a construir entornos seguros a través de una crianza positiva en el hogar, donde todas y todos se reparten las labores y viven valores positivos en su día a día.
“Antes en mí misma familia no nos ayudábamos tanto, ahora ha habido un cambio. Ahora existe más dialogo, nos repartimos los deberes del hogar y en mi propia vida, siento que me han ayudado mucho los talleres”, nos cuenta.
“Quisiera mostrarles a todas las niñas que ellas también pueden seguir sus sueños, que por temor a algo no se deben quedar, ¡ellas deben seguir y luchar por sus sueños!”
Sobre las acciones de proyecto “Niñas Empoderadas” impulsado desde el programa de Prevención contra la Violencia de Plan International Perú.
Plan International apuesta por crear entornos donde niñas, niños, adolescentes y mujeres puedan ejercer sus derechos y desarrollarse en entornos seguros, por ello, nos enfocamos en:
- Empoderar a las niñas para fortalecer su rol protagónico en la prevención de la violencia.
- Capacitar a los padres y madres de familia en temas de crianza para hacer más seguro el entorno de sus hijos.
- Fortalecer el rol de las autoridades comunitarias para que asuman compromisos de protección a la niñez.
Durante este último año, gracias al Programa de Prevención contra la Violencia en Piura, hemos logrado:
- Que 230 niñas fortalezcan su rol como lideres frente a la solución de los problemas de su comunidad, invitando a sus comunidades a ser parte de este movimiento y comprometiendo a las autoridades para la toma de acción.
- 510 integrantes de asociaciones escolares de padres de familia han sido capacitados y sensibilizados para generar ambientes seguros y libres de violencia.
- 294 voluntarios de 58 comunidades de la región Piura han sido capacitados en su rol de promotores de protección.
- 14,000 kits entregados a familias afiliadas con materiales que incluyen mensajes claves de protección a la niñez.