Janis es una joven de 25 años que vive en el distrito de Puente Piedra en Lima, Perú. Ella empezó a trabajar desde que tenía 17 años; sin embargo, las condiciones laborales no eran las óptimas: “Era mucho trabajo y muy poco descanso, la experiencia no fue buena para mí e incluso me enfermé”. Por ello, Janis decidió emprender y crear su propio negocio llamado “El Dulce Maná” dedicado a la producción y venta de mazamorras y dulces tradicionales.
Para Janis, ser emprendedora fue el camino que eligió con el objetivo de acceder a mejores condiciones laborales que le permitieran, junto a su esposo, quien es su socio, tener una mayor estabilidad y bienestar. “Decidimos tener un negocio propio, en el cual podamos manejar nuestros salarios, el horario, nuestras ventas y no descuidar a la familia que estábamos formando, pues mi hijo iba a nacer”, señala Janis. Sin embargo, la llegada de la pandemia fue un gran obstáculo para sacar adelante esta meta. “Cuando empezó la pandemia, no nos permitió avanzar. Las ventas no eran buenas, los ingresos eran bajos y no cubrían los gastos”, nos cuenta.
En Perú, las y los jóvenes como Janis fueron una de las poblaciones más afectadas laboralmente durante la pandemia por la covid-19. Como muestra de ello, durante el 2020, el 24% de jóvenes menores de 25 años dejó de ser población económicamente activa debido a la crisis sanitaria, lo que limitó sus posibilidades para hacer realidad sus metas, según el Instituto Nacional de Estadística del Perú.
En este contexto, Janis conoció el concurso “Decídete y Emprende” del proyecto Emplea-T Perú, una iniciativa que le permitió dar el impulso a su emprendimiento. “Por redes sociales encontré el concurso y decidí registrarme. Este concurso ofrecía capacitaciones, asesorías y un premio de capital semilla. Yo me registré, porque quería aprender. No quería que mi emprendimiento quedara en el vacío, quería seguir adelante”, detalla.
A través de su participación en el concurso, Janis adquirió conocimientos fundamentales para potenciar su negocio. “Lo que más rescato y valoro del proyecto fue cada una de las asesorías en temas administrativos, gestión financiera, contabilidad, marketing y las visitas guiadas a emprendimientos exitosos y ferias que sirvieron para abrirnos paso a jóvenes emprendedores”.
De esta manera, Janis logró consolidar un plan de negocios que le permitió plantear sus metas a corto, mediano y largo plazo y, además, fue una de las ganadoras del capital semilla. “El proyecto me ayudó no solo en la parte teórica, sino también en la parte económica, porque gané el capital semilla. Después del golpe que nos dio la pandemia, esto nos ayudó a comprar los principales insumos y poder reiniciar nuestro emprendimiento con fuerza, con otra mentalidad, con entusiasmo y otra actitud”, señala Janis.
El proyecto Emplea-T Perú, iniciativa implementada por Plan International Perú y CAPLAB con el financiamiento del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania - BMZ, ha venido trabajando desde el 2020 para promover que las y los jóvenes, principalmente mujeres, fortalezcan sus habilidades para la vida y competencias técnicas para acceder a un trabajo decente. Asimismo, incidir para la implementación de un modelo inclusivo y transformador de género que promueva el trabajo decente con igualdad de género para jóvenes.
Como parte de sus resultados, Emplea-T Perú brindó capital semilla a 87 emprendimientos juveniles, lo que les permitió consolidar sus iniciativas. Asimismo, más de 620 jóvenes han fortalecido sus capacidades para la vida, el empleo y emprendimiento, a través de talleres y capacitaciones, y 371 jóvenes han participado en ferias de empleo y emprendimiento.
"Antes del proyecto, yo solo vendía y nada más. Después del proyecto, he aprendido a tener una visión de mi emprendimiento y poder crecer para dar trabajo a más jóvenes. De aquí a 3 años, me gustaría tener módulos de venta en diferentes casas, para que las amas de casa puedan trabajar sin salir de su hogar y vender las mazamorras en cada distrito. Y así poder expandir mi negocio”, nos cuenta Janis. “En la actualidad, estamos a la espera de nuestro segundo hijo y este es un impulso para seguir emprendiendo con la mejor actitud para sacar adelante El Dulce Maná. Mientras va creciendo nuestra familia, también va creciendo nuestro negocio”, agrega.
Para Janis, es fundamental seguir adelante a pesar de la adversidad y esta iniciativa fue el impulso que necesitaba para consolidar su sueño. “El proyecto Emplea-T significó para mí una puerta abierta, en la cual, si tú ingresas vas a encontrar muchos beneficios y oportunidades para ti mismo, como persona y emprendedor... A las y los jóvenes que quisieran emprender, les diría que nunca se rindan, que siempre van a haber obstáculos y adversidades en el camino, pero siempre enfóquense, capacítense y sigan buscando nuevas oportunidades, porque cada cosa va sumando”.
