CRISÓLOGO, ALIADO CONTRA LA VIOLENCIA: 20 AÑOS TRANSFORMANDO VIDAS EN CHUMBIVILCAS
Crisólogo, quien recientemente celebró sus 68 años, es una figura emblemática de la comunidad de Llusco, Chumbivilcas, Cusco, región que lo vio nacer. Con 5 hijos, 2 hijas, y más de 40 años de matrimonio con su esposa Victoria, su vida ha sido un ejemplo de dedicación a la tierra, la ganadería y, especialmente, a la comunidad.
Desde su infancia, Crisólogo aprendió los valores del trabajo en la tierra y el cuidado de los animales, enseñanzas que ha transmitido a sus hijos e hijas. Cada mañana, se levanta a las cuatro para llevar al ganado a pastar y cultiva su chacra. Luego de culminar ello, empieza su camino diario como voluntario comunitario de "Amigos de la Niñez".
Desde hace más de 20 años, Crisólogo dedica dos horas diarias dentro de su larga jornada agrícola para visitar casa por casa a las niñas, niños y familias afiliadas a Plan International. Su motivación radica en el deseo de aprender y enseñar a las familias sobre la importancia de vivir en armonía y libres de violencia.
Según el Centro de Emergencia Mujer, en el 2022, Cusco fue la tercera región con más casos de feminicidio a nivel nacional. Ante ello, Crisólogo ejerce un rol de defensor contra la violencia, facilitando cursos y capacitaciones para su prevención y atención con padres y madres de su comunidad.
Su viaje como voluntario comenzó cuando, gracias a la invitación de un compañero de su comunidad, conoció el trabajo de las y los voluntarios comunitarios. Desde entonces, ha realizado diversas acciones que han contribuido a transformar su comunidad, prevenir la violencia y promover nuevos métodos de crianza positiva.
Crisólogo, conocido y respetado en todo Llusco, encuentra su mayor alegría al entregar cartas a las niñas y niños patrocinados de Plan International, viendo la felicidad reflejada en sus rostros. Su historia es un testimonio inspirador de cómo una persona puede marcar la diferencia y ser un faro de esperanza en su comunidad.
JORGE, EL MAESTRO DE LA ESPERANZA EN COLQUEMARCA, CHUMBIVILCAS
Jorge, es una persona polifacética, ha llevado una vida marcada por el deporte, la facilitación de talleres y su dedicación actual a la agricultura, ganadería y al arte musical en las festividades de Colquemarca, Chumbivilcas en Cusco. Sin embargo, lo que lo distingue es su invaluable labor como voluntario comunitario.
Su historia se remonta a su tiempo como facilitador en un programa no escolarizado de educación inicial. Los niños y niñas lo recuerdan con cariño y confianza, ya que, ante situaciones de vulnerabilidad, Jorge asumía la responsabilidad y autoridad de abordarlas, hablando con los padres para fomentar un ambiente de cariño y respeto.
Cuando surgió la oportunidad de ser voluntario "Amigo de la Niñez" de Plan International en Colquemarca, Jorge no dudó en levantar la mano. Su experiencia previa con niños y niñas, junto con su pasión por brindar consejos y orientación, lo hacían sentirse como un verdadero profesor.
En sus visitas a las comunidades, Jorge se convierte en un recurso vital. Responde a las consultas de madres y padres sobre las cartas recibidas por sus hijos, utiliza reuniones comunales para educar a las familias y apoya activamente al personal de Plan International en la realización de encuestas y diversas acciones.
Como padre de tres hijas y tres hijos, Jorge comprende la importancia de la educación. Algunos de sus hijos están estudiando en la universidad gracias a becas ganadas. En sus visitas, aconseja a las niñas, niños y adolescentes a seguir estudiando para alcanzar sus metas, alentándolos a convertirse en profesionales o técnicos y superar las expectativas. También brinda orientación a madres y padres para que continúen apoyando a sus hijos.
Jorge encuentra su labor de voluntario similar a la de un maestro, en la que, a travès de la educación, es capaz de transformar vidas y potenciar el desarrollo de las familias de Colquemarca.
