- 1 de cada 4 víctimas de la esclavitud moderna en el mundo son niños y niñas según datos de la OIT.
Julio, 2020.- La trata de personas es un hecho repudiable que afecta a millones de individuos en el mundo, pero en especial a niñas, adolescentes y mujeres, privándolas de su dignidad y sometiéndolas diariamente a situaciones de abuso, donde cientos de ellas son objeto de trabajos forzosos, explotación sexual, mendicidad infantil o servidumbre doméstica, constituyendo en una grave forma de esclavitud moderna.
Dicha explotación puede ser impuesta por empresas privadas o individuos, y podemos encontrarla en todo tipo de actividades que van desde la agricultura, manufactura, construcción, hasta explotación sexual. Lo que claramente vulnera los derechos humanos de las personas, convirtiéndolo en un delito penal.
“El proceso de trabajo de estas redes comienza con la captación, traslado y retención de las víctimas; luego, inicia la manipulación con los papeles de migración, maltratos y secuestros”, describe Oscar Calero, coordinador técnico nacional en protección de Plan International - Perú.
Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT según sus siglas), 1 de cada 4 víctimas de la esclavitud moderna son niños y niñas.
Migración venezolana en el Perú
En los últimos tres años, no podemos negar que la migración venezolana ha representado, por periodos, una ola imparable en nuestro país, convirtiéndonos en el segundo mayor receptor de ciudadanas y ciudadanos de esta nacionalidad en la región. Según cifras de la Plataforma de Coordinación para refugiados y migrantes de Venezuela, el total llegaría a casi 830 mil niñas, niños, hombres y mujeres en esta condición.
La trata de personas no es indiferente a ellos. Lo que genera preocupación frente a esta situación es la falta de información sobre su situación. Por ejemplo, en Colombia, el informe del Ministerio del Interior de 2018, solo registró 10 casos en ese país entre 2015 y 2017. En el mismo año, en Ecuador, fueron reportadas 43 las mujeres venezolanas víctimas de explotación sexual.
Por su parte, en nuestro territorio, a partir de las restricciones migratorias dictadas en 2019, las probabilidades de tráfico de personas aumentaron puesto a que la mayoría de ellas tiene miedo de ser reportadas a su país y no hacen una denuncia antes las autoridades.
No somos ajenos a esta realidad
Nuestro contexto haría pensar que la trata de personas ha disminuido, que los derechos de muchas niñas y mujeres han dejado de ser vulnerados y ya no son víctimas de este hecho repudiable. Pero no es así.
Durante la emergencia de salud pública, las acciones de la Policía Nacional del Perú contra la trata de personas y el proxenetismo se han visto afectadas. Esto debido a que los agentes especializados tuvieron que apoyar desde el inicio de marzo en el control de cumplimientos de los protocolos de seguridad.
Sin embargo, en lo que va del año, el Director General de Seguridad Democrática de Ministerio del Interior, Juan Fernández, informó que al 13 de julio de 2020, se han liberado en total a 437 víctimas (391 mujeres y 42 hombre) y de este número, 68 fueron menores de edad.
Además, comentó que en Lima se sigue manteniendo un número alto de incidencia de la trata de personas, seguido de Ancash, Cusco y Puno.
Entornos Seguros
“Como parte de nuestra labor en Perú, desarrollamos proyectos como “Entornos Seguros”, a través del cual se promueven actividades de sensibilización contra el bullying, la xenofobia, el acoso y la violencia de género”, agrega Calero.
Este programa, presente en Tumbes, Lima, Cusco y Tacna, es financiado por ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) desde hace más de un año. De esta manera se logra que las familias migrantes y refugiadas se puedan integrar social y culturalmente, promoviendo el fortalecimiento de redes de autoprotección en comunidades receptoras y de acogida.
Además, en el CEBAF (Centros Binacionales de Atención en Frontera) ubicado en Tumbes se tuvieron permanentemente puntos de información para brindar soporte legal y socioemocional a aquellas y aquellos ciudadanos extranjeros que llegaron al país.
¿Cómo podemos prevenir que las víctimas caigan en redes de trata de personas?
Primero debemos informar a la ciudadanía para que tengan cuidado con las ofertas de empleo engañosas, y mucho más ahora que nos encontramos en un contexto complejo en el área laboral.
Lo segundo es denunciar en cualquier comisaría o fiscalía, recordemos que ello puede ser de manera anónima. También se puede hacer mediante una llamada al 1818 del Ministerio del Interior durante las 24 horas del día.
Y por último, también está habilitada la web https://denuncias.mininter.gob.pe/registrar para hacerlo de manera virtual.