Testimonio redactado a raíz de entrevista a docentes: Melissa Negrón, Vivian Cervantes y a directora Rosa Espinoza de la I.E. 6089 Jorge Basadre
Manitos Verdes era un proyecto ecológico de índole pedagógica, desde que comenzamos a participar en Formando Emprendedores del Mañana nos impulsaron a verlo como un proyecto emprendedor, creíamos que era imposible, pero llegamos a desarrollarlo desde la innovación pedagógica.
Gracias al proyecto aprendimos a formar líderes y lideresas a través de actividades relacionadas al emprendimiento, sobre todo hemos identificado a niñas que antes eran tímidas y ahora saben expresarse muy bien y dirigen grupos. Las y los estudiantes se sorprendían mucho de sus logros y lo que podían proyectar a la comunidad y a sus compañeros y compañeras, lo cual nos ha fortalecido en equipo. Hemos trabajado arduamente, ya estamos casi 4 años con este emprendimiento y seguimos con logros, hemos preponderado habilidades sociales, somos más tolerantes al cambio, la inclusión, todo se ha articulado.
Uno de los grandes retos es enfrentar los miedos, salir de nuestra zona de confort, en un inicio fue muy duro, pero se disfruta mucho más cuando alcanzamos nuestras metas. Desde el punto de vista de la subdirección, también la participación en diversos concursos nos reta a ser cada vez mejores y a ser más exigentes con nuestros propósitos.
Manitos Verdes nació de una necesidad dentro del aula del primer grado de promover vida, la realidad de nuestra comunidad era que no teníamos áreas verdes y había mucha contaminación y mal manejo de los residuos sólidos. Dentro del aula vimos las propuestas, y se dio el hecho de generar vida desde el cultivo de plantas como cactus y suculentas, tratamos de involucrar a los padres y madres de familia en el proyecto y empezamos desde los hogares para hacerlos extensivos a la comunidad. Se buscaba una conciencia ecológica, por lo cual invitamos a otras aulas para que se integraran.
Cuando llegó Plan International nos convocó a una capacitación y conversamos sobre emprendimiento, siempre hemos sido bastante emprendedoras, quisimos implementar un vivero, vimos la oportunidad de que los niños y niñas nos ayudaran en identificar las necesidades, las oportunidades queríamos educar y enseñar a la población y en diferentes áreas de los cerros ahora tienen jardines que los han fabricado a partir de material reciclado, ese es uno de los logros que más hemos podido palpar en nuestro proyecto.
Luego de dos años de pandemia es un reto retomar el proyecto, ponerlo a flote, tenemos que hacer campaña con los estudiantes y que comience a funcionar el laboratorio. Lo bueno es que Manitos Verdes sigue creciendo, se va sosteniendo, y va a llegar a nuevas generaciones, queremos que sea institucional. Nos da mucho gusto que sigan apostando en nosotros.
El impacto en los alumnos y alumnas fue crear la cultura financiera y de ahorro, ahora se sienten en la capacidad de crear sus propios recursos a través de pequeños emprendimientos, ya que empezaron a hacer el efecto multiplicador en sus hogares. Así demuestran que es muy importante tener una cultura de ahorro. En ese sentido nos damos cuenta de que hemos impactado en sus vidas con el apoyo de Plan International. Hemos podido consolidar sus capacidades de liderazgo, autonomía, toma de decisiones: las niñas se ven muy empoderadas, muy dueñas de la situación, estamos hablando de un aprendizaje de vida, es una de las mayores satisfacciones que uno puede apreciar.
También recibimos capacitación sobre marketing y herramientas digitales, como la creación de podcast, videos, flyers, entre otros. Los y las estudiantes los creaban y las profesoras compartíamos en el fanpage, también tuvimos la oportunidad de ser uno de los colegios que tenía más likes en Facebook.
Ahora, el reto es crear jardines verticales en la escuela, que el vivero sea un área vivencial y de contacto con la naturaleza, también queremos volver a establecer un convenio con la Municipalidad en el tema de reciclaje, queremos emprender con residuos rescatables. Por otro lado, buscamos promover el cultivo de las tunas como una innovación. Así, a través de la investigación, los niños y las niñas puedan generar pintura y aprender a hacer mermelada o productos que podemos utilizar a partir de la producción de ese fruto. Otra idea es complementar todo lo que realizamos con compostaje.
Seguimos entusiasmadas con el crecimiento de este gran emprendimiento y pronto estaremos alcanzando nuevas metas gracias a todos los aprendizajes que hemos obtenido.
