Comunicado GTRM: Día Mundial del Refugiado

20 jun, 2022 - 4 min


  • En el Día Mundial de las Personas Refugiadas, el Grupo de Trabajo para Refugiados y Migrantes (GTRM) en Perú, formado por más de 90 organizaciones miembro, recuerda que todo el mundo merece protección y poder vivir en seguridad.
  • El GTRM pone en valor las contribuciones de la población venezolana en el país y el trabajo que el grupo realiza en favor de las personas refugiadas y migrantes en Perú, así como por la comunidad peruana de acogida.

 

20 junio 2022, GTRM.

Perú acoge en estos momentos a más de 1.32 millones de personas refugiadas y migrantes venezolanas. Del total, 532 mil han solicitado refugio en el país. Además de personas de origen venezolano, Perú cuenta con refugiados y solicitantes de asilo de otros países de la región, como Colombia, Cuba, Ecuador, Haití o República Dominicana, y del mundo, como Turquía, Yemen, Siria, Palestina, Irak, Nigeria y Bangladesh.

Hoy, en el Día Mundial del Refugiado, ponemos de manifiesto las oportunidades que las personas refugiadas aportan al Perú.

Por ejemplo, según cifras de la Cámara Empresarial Venezolana-Peruana (CAVENPE), el 47 % de la población venezolana en Perú cuenta con estudios profesionales o técnicos, y se encuentra en edades comprendidas entre los 18 y 44 años. El 72 % son jóvenes profesionales altamente calificados y con disponibilidad para trabajar.

Si se les brinda la oportunidad de integrarse, como muchos casos evidencian, las personas refugiadas están listas para poner el hombro y contribuir para el desarrollo de la sociedad peruana. Según un informe del Banco Mundial, la integración de la población venezolana en el Perú podría mejorar la productividad del país en un 3,2 %.

Hoy recordamos que las causas del desplazamiento son diversas, pero en muchos casos las personas huyen de persecuciones por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones políticas. O bien porque su vida, en su país de origen, ha sido amenazada por violencia, conflictos y violaciones de derechos humanos. Son las niñas, los niños, las mujeres y la comunidad LGTBI los más vulnerables en esta situación.

El desplazamiento no es una realidad ajena a la niñez y adolescencia. Si bien a octubre del 2021, un total de 118,172 niñas, niños y adolescentes venezolanos estaban en las escuelas, poco más de 69 mil no pudieron acceder a ellas. Esta es una brecha que se debe detener para lograr que toda la niñez y adolescencia viviendo en el Perú tenga la oportunidad de acceder al sistema educativo, y lograr así un desarrollo que redundará en el crecimiento del país.

Las situaciones de refugio y migración son complejas, y solo pueden ser trabajadas a todos los niveles, junto a autoridades, organizaciones y sociedad civil, incluyendo a la población refugiada, migrante y de acogida. De ahí la importancia del Grupo de Trabajo para Refugiados y Migrantes en Perú (GTRM). Creado en 2018 como la expresión nacional de la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), el GTRM hoy cuenta con más de 90 miembros incluyendo 50 organizaciones no gubernamentales internacionales y peruanas, 5 organizaciones de base comunitaria venezolana, 12 donantes y embajadas, 16 agencias de Naciones Unidas, 2 miembros del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y organizaciones del sector privado y academia.

A lo largo de 2021 el GTRM apoyó a 560 mil personas, entre ellas 50 mil personas peruanas vulnerables de la comunidad de acogida. El apoyo que los socios del GTRM brindan a la población refugiada y migrante se agrupa en tres ejes principales: ayuda humanitaria y protección para mitigar las necesidades más acuciantes, apoyo a la regularización migratoria y documentación para poder acceder a los derechos fundamentales y apoyo en medios de vida para conseguir autonomía e integración. El apoyo del GTRM se extiende también a personas peruanas, quienes en muchos casos tienen necesidades similares o mayores que las personas venezolanas.

Las necesidades de la población refugiada siguen creciendo. Desde el GTRM seguiremos trabajando conjuntamente para proteger a las personas refugiadas y migrantes en Perú.