Según la Encuesta Demográfica de Salud Familiar 2020, del total de adolescentes de 15 a 19 años de edad, el 8,2% ya eran madres o estuvieron alguna vez embarazadas. Los mayores porcentajes de adolescentes alguna vez embarazadas se encuentran en el área rural (12,4%); residen en la selva (14.3%) y se ubican en el quintil inferior 13.6%.
“La maternidad temprana es un factor que entraña una serie de riesgos que limitan el desarrollo de adolescentes y mujeres jóvenes”, afirma Veronique Henry, directora país de Plan International.
“Cuando una adolescente queda embarazada, tiene muchas más dificultades para acceder al mercado laboral y, de logran incorporarse, recibirá un pago inferior al ser considerada personal no calificado. Esta situación influirá también en su hija/hijo puesto que nacerá ya en una condición de desventaja, generándose un círculo de la pobreza”, señala la directora de la ONG.
Según el estudio de “Consecuencias socioeconómicas del embarazo y la maternidad adolescente en el Perú” (2019), realizado por Plan International, el embarazo adolescente es una realidad que afecta no solo a las jóvenes y sus familias sino, impacta también en el país, produciendo un gasto en la actividad productiva nacional debido a la limitación de la recaudación fiscal y al costo sanitario generado. Según este estudio, el impacto total en el Perú de la maternidad adolescente en la actividad productiva nacional, es de US$ 329,416 dólares americanos.
Barreras a las que se enfrentan las adolescentes y jóvenes
“Las y los adolescentes, no cuentan con información adecuada, veraz ni oportuna sobre su salud sexual y reproductiva; de igual forma, no reciben apoyo de sus padres y madres, y la información que les es otorgada por las escuelas es limitada para la apropiada toma de decisión sobre su sexualidad”, esto refiere el diagnóstico de barreras realizado en Loreto como parte del proyecto “¡Decidamos Ya! Reducir el Embarazo Adolescente en Loreto” iniciativa impulsada por Plan International en alianza con el Gobierno Regional, y financiado por el Gobierno de Canadá (2020).
Asimismo, señala que la falta de acceso a los servicios de atención diferenciada dirigida a adolescentes sería otro gran obstáculo. Las y los adolescentes refirieron que el miedo a la estigma y discriminación serían los motivos por los cuales no acuden a los centros de salud.
¿Cómo se puede combatir esta problemática?
Según especialistas de Plan International, gobierno central, instituciones locales, familias y escuelas necesitan prestar atención en:
- Fortalecer los servicios diferenciados de salud integral de adolescentes.
- Suministrar de manera gratuita métodos anticonceptivos modernos y garantizar la distribución del anticonceptivo oral de emergencia.
- Prevenir de un posible segundo embarazo en adolescentes que han quedado embarazadas en el pasado.
- Promover la educación sexual integral en las escuelas.
- Fomentar las oportunidades de capacitación técnica u ocupacional y trabajo decente para las adolescentes embarazadas y/o madres adolescentes.
- Garantizar la reinserción escolar de niñas y adolescentes por situación de embarazo y/o maternidad.
Qué hacemos en Plan International por ayudar a cambiar esta realidad
- Plan International se encuentra implementando en 4 regiones del País: Lima, Loreto, Piura y Cusco proyectos dirigidos a la Prevención del Embarazo adolescente.
- Los proyectos de prevención de embarazo adolescente, se centran en abordar los problemas y limitaciones que hacen que la prevalencia de embarazo en niñas y adolescentes mujeres de zonas rurales y urbano marginales del Perú se incremente, limitando sus oportunidades de desarrollo personal y profesional e impactando negativamente en su salud física y mental.
- Los proyectos de prevención de embarazo adolescente, tienen como propósito que las adolescentes y jóvenes mujeres incrementen su agencia para ejercer sus derechos sexuales, derechos reproductivos, mejorando su salud sexual y reproductiva para prevenir el embarazo adolescente.
- La estrategia de intervención de los proyectos de Plan International, involucran la articulación con los diferentes actores para abordaje de la prevención de embarazo adolescente como problema de salud pública, comprometiendo a la comunidad a acciones de prevención. Además, realizamos acciones de incidencia en los decisores de políticas públicas.