Lima, noviembre de 2020.- El coronavirus ha agravado las brechas de género en toda Latinoamérica, peligrando los avances que se han hecho en diversas materias.
En el ámbito laboral, las mujeres han sido las más afectadas en toda la región. Solo en Lima Metropolitana entre junio y agosto de este año se perdieron cerca de 1 millón 320 mil 800 puestos de trabajo, en donde las mujeres representan, según el INEI, el 46.3% de los desempleados.
En este sentido, resulta vital el que las empresas y las organizaciones empleadoras refuercen su compromiso para que las brechas de género no se incrementen.
Así, uno de los temas centrales a trabajar, está referido a aumentar la participación de las mujeres y su ubicación en puestos de toma de decisiones. Además, buscar crear entornos más inclusivos, donde las personas, más allá de su género, puedan desarrollar todo su potencial.
Plan International viene trabajando por lograr un mundo justo con igualdad de género e inclusión para la niñez y juventud y en especial para las niñas, las adolescentes y jóvenes; en esta línea no podía dejar de lado la importancia de llevar esta labor con y para sus colaboradoras/es. Siendo reconocida como la tercera mejor empresa privada – en este caso sin fines de lucro- de entre 201 y 1000 trabajadoras/es por sus buenas prácticas en la gestión de objetivos, cultura organizacional, estructura y gestión del talento.
Es así que, compartimos este reconocimiento en una categoría en la que participaron importantes empresas como Goldsfield, AFP Profuturo, Citibank y Estudio Echecopar.
¿Cómo podemos seguir trabajando por cerrar la brecha?
Medir, evaluar y poner en marcha planes de acción es vital para poder continuar. Desde nuestra organización, resaltamos la presencia mayoritaria de mujeres en todos los niveles y decisiones de nuestra estructura organizacional.
Así como la labor por la Igualdad de Género e Inclusión, que se viene gestionando a través del liderazgo del Equipo Gerencial de País, canalizando el trabajo a favor de la diversidad, no solo porque está relacionada con un mejor desempeño de los indicadores financieros, sino porque promueve ambientes más diversos, inclusivos e innovadores que nos permite trabajar por los derechos de la niñez y la juventud.
En un contexto donde el trabajo remoto ha traído nuevos desafíos, debemos tener en cuenta que necesitamos poner mayor énfasis en el equilibrio entre la vida personal y laboral todas las personas que colaborar en la institución, apostando por flexibilización de los horarios de trabajo, permisos de paternidad, maternidad y días libres entre otras condiciones que contribuyan a fortalecer su bienestar y la de sus familias.
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