¿Es posible lograr la igualdad salarial en nuestro país?



En el día de la igualdad salarial, reflexionamos sobre cuánto hemos avanzado y cuáles son los retos que la crisis ocasionada por la COVID-19 ha sumado para que hombres y mujeres tengan igualdad de oportunidad de desarrollar su plan.

Lima, setiembre 2020.- Informalidad, trabajo precario, exclusión y una alta carga de labores domésticas no remuneradas. Así podemos describir la situación laboral de millones de mujeres en nuestro país. Este es el punto de partida sobre el que todas y todos estamos llamados a trabajar.

Desde el 2007, la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), mide la brecha salarial en nuestro país y, en los últimos 11 años, podemos afirmar que hemos avanzado. La edición más reciente de este estudio, llevado a cabo en 2018, señala que la brecha se ha reducido de casi el 50% al 28,5% hoy en día. Pero esto también implica que, en nuestro país, las mujeres siguen ganando menos que sus pares masculinos por realizar el mismo trabajo, con la misma eficiencia.

En concreto, los hombres en nuestro país ganan un promedio de S/1.566, mientras, las mujeres ganan S/1.107. A este nivel existe una diferencia de aproximadamente 500 soles, cuando la premisa debe ser siempre que, a igualdad de capacidades y competencias, el salario debe ser el mismo, más allá del género.

Estas brechas están muy marcadas por un mercado laboral que causa exclusión, en donde las peruanas desarrollan, en mayor porcentaje, trabajos independientes, poco o no remunerados, representando un 49,1% frente a un 30,8% de los hombres.

Sobre esto, debemos tomar en cuenta las dificultades que poseen niñas, adolescentes y mujeres por acceder a sistemas formativos de calidad, que les permitan adquirir competencias para la insertarse exitosamente en el mercado laboral. Y una vez allí, que la carga de labores domésticas y de cuidado, no impida su desarrollo pleno.

Contexto Covid-19

Las cifras de INEI muestran que, la mujer peruana, en promedio, trabaja más de 75 horas a la semana; es decir, 9 horas 15 minutos más que los hombres. De ellas, más de la mitad, 39 horas con 28 minutos, es trabajo doméstico no remunerado.

Estas barreras afectan sus posibilidades de acceso a mejores condiciones laborales, y las somete a situaciones de discriminación, cuando, por ejemplo, no son contratadas por considerarlas un sobregasto debido al embarazo, o debido a los permisos relacionados al trabajo del cuidado doméstico.

En este contexto, hay que considerar que, solo en Lima Metropolitana más de trabajares 2.3 millones de trabajadores de sectores formales e informales perdieron su empleo durante los meses de la pandemia y son 1 millón 66 mil 400 mujeres afectadas según cifras del INEI a junio de este año. Situación que supone y supondrá nuevos desafíos para re integrarlas en la actividad económica.

Adolescentes en capacitación

Cómo logramos la igualdad salarial

La igualdad salarial es posible, pero debe involucrar a gobiernos, sociedad civil y sector privado para combatir las prácticas que limitan que desarrollo de niñas, adolescentes y mujeres, y trabajar porque todas y todos cuenten con las herramientas para liderar su futuro:

  1. Garantizando la educación universal, inclusiva y de calidad temprana.
  2. Considerando programas que favorezcan el desarrollo de habilidades básicas como la de aritmética y alfabetización, pero también educación digital y financiera, áreas en las cuales muchas veces las mujeres no son consideradas.
  3. Trabajando porque niñas y las mujeres tengan igual acceso a las nuevas tecnologías para que puedan desarrollar las habilidades y los conocimientos necesarios que les permitan ser parte de la revolución digital.
  4. Invirtiendo en la educación técnica, para que sea de calidad y responda a las necesidades de desarrollo de nuestra sociedad.
  5. Impulsando la correcta distribución y reconocimiento del trabajo no remunerado (labores domésticas, por ejemplo) dentro de la familia, donde todos los miembros independientemente de su género, participen de las tareas en el hogar.
  6. Brindando servicios de guarderías en los centros de labores para el cuidado de los hijos o hijas.

Ley 30709, que prohíbe la discriminación remunerativa entre hombres y mujeres

Desde el 1 de julio de 2019, la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) inició la supervisión del cumplimiento de las reglas de igualdad salarial. Esto implica la correcta aplicación de la ley que prohíbe la discriminación salarial en las empresas.