El limitado ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las niñas y adolescentes en el Perú, es causado por determinantes sociales, educativas, económicas y. muchas veces, personales. Conoce más sobre la relación que existe entre el círculo de la pobreza y el embarazo adolescente, un vínculo que evita que las jóvenes puedan acceder a mejores oportunidades.
¿Cómo se relaciona el círculo de la pobreza y el embarazo adolescente?
También llamado ciclo de la pobreza, este término se usa para referirse al conjunto de factores o eventos por los cuales la pobreza, una vez iniciada, tiende a continuar. Es así como se hace muy difícil que los involucrados rompan con este círculo que, muchas veces, los condena a vivir en esta situación de por vida.
“El círculo vicioso de la pobreza, aunque es un problema multicausal que se da en varios escenarios, en el Perú se presenta con frecuencia bajo una problemática de salud pública como lo es el embarazo precoz. ¿Por qué? Una madre adolescente tiene muchas más dificultades para finalizar sus estudios, situación que complica su acceso al mercado laboral. Al estar en desigualdad de condiciones, cuando consigue un trabajo recibe un pago inferior pues es considerada personal no calificado”, comenta Arcadia Maguiña, Coordinadora Técnico Nacional de Salud de Plan International Perú.
Como consecuencia, la adolesente se encontrará en desventaja y, puesto que su hijo o hija nacerá en esta misma realidad, arrastrará consigo las condiciones que ella ha tenido. Es aquí donde se crea el ciclo intergeneracional de pobreza.
Podemos decir que la relación entre embarazo en adolescentes y la pobreza está determinada por condiciones como:
- La falta de oportunidades de acceso a la educación, la cual se agudizó en el contexto de la pandemia.
- La pocas motivaciones por las que las adolescentes pueden tener un proyecto de vida, más allá de su entorno familiar y comunitario.
- El vivir en un país que trata la sexualidad como un tabú y no brinda la información para que niños, niñas y adolescentes tengan conocimiento sobre su cuerpo y su desarrollo.
- La falta de implementación de políticas públicas que integren la educación sexual en la currícula educativa nacional.
- Y la poca implementación de una directiva sanitaria de salud integral, que brinde consejería a las adolescentes.
¿Cómo afecta el embarazo precoz a las adolescentes?
Las estadísticas indican que la tasa de fecundidad general de adolescentes ha disminuido en el Perú, pasando del 64% al 47% entre 2012 y 2019. Sin embargo, el embarazo adolescente ha presentado una reducción muy baja: 13.2% en el 2017 a 12.6% en el 2018.
Precisamente, las consecuencias del embarazo adolescente se dan a nivel personal, familiar y social. Aquí sobresale la limitación de los proyectos de vida al truncar los estudios, así como el estigma al que se ven expuestas en los centros educativos y, en general, en la comunidad.
“Es importante resaltar que la adolescente mujer es la que tiene los efectos más fuertes del embarazo. No es lo mismo para el adolescente varón, quien quizá puede recibir mucho más apoyo de su familia e, incluso, puede deslindarse de esta consecuencia”, afirma Maguiña.
Una problemática que se acrecienta con el covid-19
La coyuntura actual ha afectado gravemente la situación de niñas y adolescentes que han tenido que vivir encerradas y, en muchos casos, en entornos de violencia. Esto se evidencia en que el número de niñas menores de 10 años embarazadas ha aumentado 5 veces en el 2020 (26 casos), con respecto al 2019 (5 casos).
“El panorama del 2021 no es muy alentador, ya que todos los esfuerzos están centrados en la contención del covid-19. Los establecimientos de primer nivel de atención que tendrían que recibir a las adolescentes para darles salud integral como consejería y provisión de métodos anticonceptivos modernos, se encuentran cerrados o limitados”, comenta Maguiña.
La iniciativa de Plan International
Romper el círculo de la pobreza, prevenir el embarazo adolescente y ayudar a las niñas y adolescentes a cumplir sus proyectos de vida propiciando el acceso a la educación, es una de las tareas más importantes de la organización. En el caso de las adolescentes embarazadas, el esfuerzo se encamina a la reestructuración de su proyecto de vida y la prevención de un segundo embarazo.
Bajo esta línea, Plan International implementa programas dirigidos a la prevención del embarazo adolescente en cuatro regiones del país: Lima, Loreto, Piura y Cusco. Estos se centran en abordar los problemas y las limitaciones que generan la prevalencia de embarazos, sobre todo en las zonas rurales y urbano marginales. Su propósito es que las adolescentes y jóvenes mujeres no se encuentren limitadas en el acceso a oportunidades y fortalezcan sus capacidades para ejercer sus derechos sexuales y reproductivos.
La estrategia de intervención comprende la articulación con actores clave para generar un ambiente favorable que involucre a la comunidad, gobiernos locales y actores directos como docentes, profesionales y proveedores de salud. En esa línea, se busca la capacitación de estos últimos, para que puedan brindar un servicio desde un enfoque inclusivo y de respeto de la salud sexual y reproductiva.
¡Tú también puedes sumarte a la lucha por romper el círculo de la pobreza y el embarazo adolescente! Dona aquí y ayuda a que Plan International siga trabajando por las niñas y adolescentes del Perú.
